Hace un lustro escribía acerca de la PS3 y su capacidad para la supercomputación. Además de estos usos algo esotéricos de la consola, su propósito principal son los juegos. Así lo reconoció Sony cuando desactivó la posibilidad de usar esta máquina para otros sistemas operativos que no fueran el original.
Mi punto de vista respecto a los videojuegos es el de padre de familia con hijos que aún no han llegado a la adolescencia. Por eso hay una Wii bajo el televisor de la sala de estar. Prefería la máquina de Sony pero tuve que rendirme a la evidencia de que los juegos y el mando Remote de Nintendo estaban mejor orientados hacia el público familiar. Los personajes de Mario y Zelda son más amigables que los asesinos y campos de batalla de la competencia, también de Microsoft.
Ahora Sony lanza un paquete muy acertado con vistas a la campaña de Navidad. Contiene una nueva PS3 más estilizada, la cámara, el mando Move y el libro de los hechizos. El conjunto integra todos los elementos que han supuesto la evolución de la consola en su interacción con el usuario tomando como referencia la Wii. El juego también es adecuado para los niños sin llegar a ser ñoño.
Microsoft también ha hecho movimientos en este sentido con Kinect pero le faltan contenidos para el rango de edades que busco. Ahora sólo me queda convencer a mis hijos. ¡Hay que preparar la carta de los Reyes Magos!
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