viernes, 28 de septiembre de 2007

Vista contra XP

Una de las opciones que consideré cuando tuve que reinstalar el sistema operativo fue la posibilidad de utilizar Windows Vista en lugar del XP. Trataré de exponer las mejoras que, como usuario, buscaba en Vista pero que no encontré:
  • Velocidad: Se supone que cada nueva versión de un sistema operativo debe estar más optimizada que la anterior. En el caso de Windows no es así. Cada nueva versión consume más recursos de memoria y procesador. Al margen de cualquier teoría de la conspiración (promovida por Intel-Microsoft) esto es un hecho. Los tiempos de carga y ejecución de cualquier programa son mayores en Vista respecto a XP.
  • Búsquedas: La indexación de ficheros para búsquedas aceleradas la puedo suplir con cualquier herramienta como el Google Desktop o el Nero Scout.
  • Gráficos: El nuevo aspecto Aero me atraía al principio. Después de ver las últimas interfases para Linux, como el Beryl, ya no me parece que aporte gran cosa respecto al aspecto tradicional de XP. El API DirectX 10 si es una mejora, pero apenas hay juegos que lo requieran.
  • Seguridad: El Internet Explorer 7 mejoraba la seguridad en la navegación, pero también existe para XP. El cortafuegos no aporta mejoras espectaculares y las herramientas de protección no tienen comparación con cualquier antivirus del mercado. El control parental sí que me vendría bien, pero más adelante porque mis hijos aún son pequeños.
  • Estabilidad: La instalación de programas no requiere de un usuario administrador y "avisa" de posibles inestabilidades del sistema. Por lo que he leído en los foros más que una ayuda esta funcionalidad se convierte en una molestia con muchos mensajes emergentes que aparecen cada vez que se quiere instalar algo.
Un hecho significativo es que los fabricantes de ordenadores den la opción de instalar XP o Vista cuando compras un ordenador, sobre todo a las empresas. Más llamativo es que la propia Microsoft facilite la opción de volver a XP desde Vista.

Recuerdo que también XP tuvo dificultades al principio. Yo compré el ordenador con XP y 128 MB de memoria y tuve que ampliarla nada más llegar porque funcionaba a pedales. Con las actualizaciones se fueron resolviendo los problemas y hoy en día es posiblemente el sistema más usado. Pero también el Windows ME (Millenium) iba a sustituir al Windows 98 y se estrelló. ¿Qué historia se repite?

Es evidente que para mi ordenador la solución es XP. Tengo previsto cambiarlo por uno de los nuevos Core 2 Quad en algún momento. La primera gran actualización (Service Pack) de Vista está prevista para enero. Me parece que voy a esperar a que salga y ver los comentarios especializados para decidir si lo pido con Vista o XP.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

También soy Gurú

Hubo un tiempo en que estuvieron de moda los gurús de la tecnología. Personas que por su experiencia o capacidad natural eran capaces de predecir tendencias y, hasta cierto punto, adivinar el futuro en ciertos ámbitos de las TIC. Sus estimaciones eran de gran valor para las empresas que no querían invertir dinero en tecnologías que pudieran quedar obsoletas o sin soporte al cabo de poco tiempo. Su evolución natural fue agruparse o crear empresas que dieron lugar a firmas de analistas independientes.

Los gurús nunca prestaron mucha atención al usuario final. A fin de cuentas un usuario difícilmente era entonces un cliente potencial de análisis o estimaciones. Por otro lado cualquier fabricante se habría enemistado con el gurú que hiciera un mal presagio de su tecnología. Si alguien hubiera vaticinado el fracaso del sistema de vídeo Betamax frente al VHS a finales de los 70, muchos usuarios se habrían ahorrado gran cantidad de dinero y Sony se hubiera enfadado bastante.

Cuando apareció el DVD hice de gurú y predije que sustituiría a las cintas como soporte de cine doméstico. Conseguí que me regalaran un reproductor (en aquel momento eran caros) y dejé de comprar películas en cinta para comprar los nuevos discos. Más tarde, con la evolución de los ordenadores hacia el ámbito multimedia, pude generar mis propias películas en ese formato. Pienso que esa decisión permitió ahorrar dinero a quienes me quisieron escuchar.

Más recientemente volví a ejercer y vaticiné que las pantallas planas de televisión sustituirían a las de tubo pero que no había que precipitarse a comprar las primeras que salieran al mercado porque la tecnología debía evolucionar hacia la alta definición (HD). De hecho aún no he adquirido un televisor de pantalla plana y sigo con mi Sony Trinitron de 100Hz que me da buen servicio.

Estoy esperando a que los televisores LCD FullHD bajen un poco más de precio y que incluyan tecnologías como los 100Hz y la retroiluminación por diodos. No quiero comprar una grande porque mi salón es pequeño, tal vez 37 pulgadas sea un buen tamaño. Las de plasma suelen ser grandes, caros y consumir mucha energía.

No hace falta ser adivino para saber que la alta definición es el futuro. Lo que es más difícil es saber en qué momento se debe saltar a esa tecnología. Los primeros productos no suelen cumplir todos los estándares. HD Ready no deja de ser una solución parcial y útil para el marketing. La TDT no emite en alta definición y tampoco lo hace la televisión sobre IP como Imagenio. Hay dos formatos de reproductores: HD-DVD y Blu-Ray. Respecto a estos mi opinión es que final los reproductores soportarán ambos formatos.

Si he de estimar una ventana de tiempo para el asentamiento de estas tecnologías diría que el año 2009 estará todo claro. Pero al próximo año puede ser un buen momento para comprar el televisor. El tiempo me dará (o quitará) la razón.

martes, 25 de septiembre de 2007

Por qué no instalé Linux

Ya en la universidad utilizaba Unix en algunos laboratorios. Después, la afición por la informática ha sido responsable de que en varias ocasiones instalara alguna variante de Linux, tanto en casa como en el trabajo. Al principio siempre lo hacía en arranque dual, de forma que pudiera seguir utilizando Windows en caso necesario. Las últimas veces, gracias a los avances en las tecnologías de virtualización (VMWare, VirtualPC, VBox), ni siquiera ha sido necesario el engorroso procedimiento de crear particiones. También conozco las versiones "live" desde el Knoppix. Sé de lo que hablo.

Sobre las ventajas de Linux se ha escrito mucho: precio, rendimiento, código abierto, aplicaciones disponibles, etc. Pero lo cierto es que el sistema operativo de la mayor parte de los ordenadores domésticos del mundo sigue siendo Windows. La consecuencia inmediata es que cuando una empresa o administración quiere difundir su software la primera (y en ocasiones única) versión que publica funciona bajo este sistema.

No quiero entrar en la polémica de si Linux es mejor o peor que Windows, o sobre las ventajas e inconvenientes de cada uno. Sólo quiero exponer los motivos de mi elección. Personalmente me gustaría poder usar Ubuntu y OpenOffice en mi casa, pero lo cierto es que no puedo hacerlo. Es una cuestión de tiempo disponible, o más bien de poca disponibilidad del mismo.

Trataré de poner algunos ejemplos. El más reciente está en la reinstalación del sistema este fin de semana. Al configurar el hardware adicional en XP (tarjetas, impresoras) los CD de los fabricantes contenían los drivers para Windows. Posiblemente el Ubuntu me hubiera reconocido la mayor parte de mis periféricos, pero aquellos que no lo hiciera tendría que investigar mucho por internet para ver si hay algún desarrollo específico. En el caso concreto de los teléfonos, no sé si existe para Linux algo tan rápido de instalar y sencillo de usar como el Nokia PC Suite del fabricante.

Para presentar la Declaración de la Renta, cada año uso el programa PADRE y envío los resultados usando el Internet Explorer con el certificado digital de la Fábrica de la Moneda. ¿Podría hacerlo con Ubuntu? Es posible pero tendría que dedicar bastante tiempo a investigar, mientras que ahora es un procedimiento casi directo (aunque aún es mejorable).

Como usuario habitual, la respuesta a la pregunta de por qué no instale Linux es la rapidez de instalación y facilidad de uso de las aplicaciones Windows. Aunque hay que entenderlo en términos generales. Analizar esta respuesta más profundamente llevaría a considerar el respaldo de la industria, la multiplicidad de distribuciones Linux, y muchos otros factores que quedan fuera del alcance de mi exposición.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Recordando Detalles

En un comentario recibido al artículo anterior alguien cuestiona la preferencia de instalar Windows en favor de Linux. Conozco ambos sistemas prácticamente desde que se inventaron. Incluso, en determinada época, los he tenido instalados en un portátil de trabajo con arranque dual (RedHat 5). Exponer las razones de mi decisión me dará pié para un posterior artículo en el blog.

Este fin de semana he dedicado algo de tiempo a continuar con la instalación del software del ordenador. Me ha servido para recordar las mejoras que le he hecho durante sus cinco años de vida. Ha pasado de 128 Mbytes de memoria a 1 GB. Venía con 40 GB de disco y le instalé un segundo disco interno de 80 GB. Algo más tarde compré un disco externo de 200 GB...

Y aquí es donde entran en juego los pequeños pero importantes detalles a los que quiero referirme. Cuando instalé el disco externo el sistema sólo podía formatear 130 GB. Lo envié a reparar y me lo devolvieron completamente formateado. El servicio técnico había realizado un análisis completo de la superficie sin encontrar ningún error.

Después de muchas pruebas e investigar en los foros de internet encontré una utilidad que me solucionó el problema: el Intel Application Accelerator (IAA). Parece ser que sustituye los controladores de disco que vienen con el sistema mejorando su eficiencia cuando el ordenador está basado en un conjunto de chips de Intel. Había olvidado esta utilidad pero, al instalar el CD de la controladora USB 2.0 a la que conecto los dispositivos externos lo recordé. Gracias a ello confío en no tener dificultados con discos grander.

Otro detalle que valoro tras esta experiencia es haber guardado todos los CD de instalación que venían con los dispositivos. Aunque la mayor parte de los controladores se pueden bajar de Internet, el proceso de instalación es mucho más ágil al disponer del CD correspondiente. Eso no quita para que haya que descargar las últimas versiones del software posteriormente.

El sábado por la mañana (los niños ayudan a madrugar) también instalé bastante software: Firefox; Izarc; eMule; Acrobat Reader; codecs de video (DivX e Xvid); Nero y Office. Al importar los certificados digitales al navegador de Microsoft me decidí también por actualizarlo (IE7) así como el Media Player (WMP11).

Llegó entonces el momento de hacer una nueva lista con los dispositivos externos que utilizo en ocasiones:
  • Impresora de inyección de tinta sencilla HP 5110
  • Impresora fotográfica Canon CP-710
  • Cámara de Fotos Canon Ixus 50
  • Navegador GPS TomTom GO 510
  • Teléfono Nokia 6288 (cortesía de la portabilidad a Vodafone)
  • Teléfono Nokia 6234 (cortesía de Vodafone a mi mujer)
  • Cámara de Vídeo JVC GR-DVP1
Con los CD del fabricante no tuve especiales dificultades para instalar las impresoras. La cámara fotográfica la reconoció diréctamente el XP al conectarla. Para el GPS tuve que bajar de Internet la última versión del programa TomTom HOME por recomendación del fabricante. También descargué la versión actualizada del Nokia PC Suite y conecté el 6288 mediante USB. Los dos últimos puntos aún están pendientes.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Reinstalando Windows XP

Antes de nada quiero presentarme como un usuario habitual de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Tal vez en otra ocasión cuente algo más sobre mí y mis opiniones al respecto, pero ahora quiero centrarme en el asunto que me preocupa.

Ayer, al llegar a mi casa, no pude iniciar el ordenador. Nada más encenderlo aparecía un error. Algo así como: "No se puede encontrar el archivo C:\WINDOWS\SYSTEM32\CONFIG\SYSTEM, introduzca el CD original de Windows XP y pulse R para reparar el sistema".

Seguí las instrucciones, pero al pulsar R me aparecía una pantalla con el símbolo C:\WINDOWS>. Al escribir "help" lo único que obtenía eran una lista de comandos que podía utilizar. Dado que no tenía ganas de investigar decidí aprovechar la ocasión para reinstalar el sistema operativo. Después de cinco años de funcionamiento era un buen momento para una limpieza general.

Casi al mismo tiempo se me ocurrió la idea de escribir este blog, de forma que mi experiencia pueda resultar útil a otras personas. También confío en que sirva para que yo pueda aprender y sacar ideas de los comentarios que me hagan.

Mi ordenador es un Dell Dimension 4400 del año 2002 que venía con el sistema instalado de fábrica. Nunca había tenido la necesidad de usar el CD de instalación que venía con el ordenador hasta ayer. Paso a relatar el proceso.

Enciendo el ordenador con el CD en la unidad y se inicia el proceso de instalación. Cuando pregunta en qué partición quiero instalarlo selecciono la correspondiente a la unidad C: (NTFS). Veo que hay otra más pequeña pero la ignoro. También selecciono el mismo directorio donde estaba la instalación antigua C:\WINDOWS. Me avisa de que borrará los ficheros existentes y confirmo la operación.

Mientras copia los ficheros tengo tiempo de reflexionar sobre todo lo que tengo que instalar a continuación y me hago una lista ordenada. Si a alguien se le ocurren ideas y comentarios sobre la misma le animo a enviarlos. Aquí está la lista:
  • Windows XP
  • Service Pack 2 (suerte que guardé el CD que venía con una revista)
  • Configurar Red WiFi (tarjeta Linksys, el Router ADSL ya está configurado)
  • Windows Updates
  • Antivirus (Telefónica me "regala" el Kaspersky con el ADSL de 3Mbps)
  • Certificados Digitales de Hacienda (¿dónde habré metido la copia de seguridad?)
  • Firefox, IZarc y eMule
  • Ofimática (terrible duda ¿será estable el OpenOffice?)
  • Nero
  • Codecs de vídeo (DivX, Xdiv)
  • TomTom
Seguro que me faltan cosas pero ya se me irán ocurriendo. No he borrado nada del disco, me limito a "machacar" los directorios existentes con las nuevas instalaciones. Anoche llegué hasta la instalación del antivirus. Al buscar nuevo hardware para configurar la tarjeta WiFi, con su correspondiente CD, me dí cuenta que también tengo una tarjeta con puertos USB 2.0 (los que incorpora el ordenador son 1.1) que todavía no he configurado. Debo buscar el CD que venía con la tarjeta.

Hasta ahora el proceso ha sido satisfactorio. No he tenido especiales dificultades y he tardado unas tres horas de dedicación parcial. Mientras el ordenador instalaba ficheros o descargaba actualizaciones de Internet yo veía la televisión. El último episodio de CSI Miami, en la FOX, ha sido entretenido pero me parece que se han pasado de originales.

Ya tengo conexión a Internet y el sistema operativo bastante "asegurado", pero todavía queda bastante trabajo por delante. Esta noche confío en poder continuar cuando los niños ya estén acostados ;-)